Reinventarse, el placer de los dioses
Cada uno es, los caminos recorridos en este raro y sorprendente juego que es la vida, un camino lleno de personas y cosas que van entrando y saliendo de escena, pero siempre los actores principales somos nosotros. Muchos piensan que es egoísta un pensamiento centrado en uno mismo, pero creo que es necesario e incluso imprescindible si queremos un mundo mejor. Muchos de los males que guardamos en el seno de la sociedad parten del no poder encontrarnos y sentirnos dueños de eso que llamamos libertad. La políticas de los países deberían orientarse en ese camino, dar a la población las herramientas para llegar a un cambio personal profundo, para generar un cambio social inmenso, es mi idea para romper las dependencias y crear una verdadera sociedad donde las personas puedan crecer a diario en base a objetivos personales y no creados por este sistema de alienación que padecemos y nos presiona a repetir historias, el estado es en gran parte responsable por romper ciertas bases impuestas a fuerza de leyes y control policial, generar la conciencia necesaria para que las personas tengan un pensamiento crítico que determine lo correcto y lo incorrecto desde la comprensión y no la imposición.
Una vez viendo una película llamada Camino a la paz, escuche
una hermosa historia que tiene una analogía muy clara de lo que es confiar en
el destino y a partir de eso ir eliminando barreras. La historia es más o menos
así, un alpinista el mejor de todos, estaba escalando la montaña más riesgosa,
a la que todos soñaban escalar y pocos lo lograban, cuando estaba llegando casi
a la cima y ya casi de noche tuvo un resbalón y quedo colgando de la soga de
seguridad, sin muchas posibilidades de ser rescatado por la soledad del lugar y
la dificultad para llegar comenzó a preocuparse sin poder ver nada en la
oscuridad de la noche. De pronto escucho una vos que le decía que corte la soga
para salvarse, y esta persona tuvo muchas dudas sobre ¿quién era esta voz?,
¿porque le decía eso?, y sobre qué pasaría si cortaba la soga, se preguntaba si
estaba alucinando por la situación y el frio intenso. Su miedo fue tan fuerte
que decidió ignorar la voz que le hablaba en el medio de la noche. Al otro día
unos rescatistas encontraron el cuerpo ya sin vida por las bajas temperaturas
de la noche, colgando de la soga a no más de 1 metro y medio del suelo, un suelo
que la oscuridad de la noche no lo dejo ver nunca. Esta analogía puede tener
muchas interpretaciones especialmente asociadas a algún tipo de dios que busca
ayudarte, yo hare mi propia interpretación y diré que la soga es la clara
representación de una dependencia y el miedo a cortarla, es el reflejo de lo
difícil que es para nosotros a veces salir de situación que no estamos
disfrutando, la famosa zona de confort, seguramente existen mil razones y claro
todas justificables, porque siempre encontraremos razones para quedarnos donde
estamos, la voz que le habla al alpinista es a mi entender esa voz interior,
transformada en un sentimiento o emoción que nos dice que busquemos un cambio,
que nos reinventemos, que salgamos a hace lo que queremos y si no sabemos que
queremos, luchemos por entenderlo. A veces los riesgos son grandes es cierto,
pero también es grande la paga cuando estamos en el camino de lo que deseamos.
Hoy quiero darle otra vuelta al termino reinventarnos, eso
tan necesario como respirar. Sacar el piloto automático y comprender que
queremos, luchar cada día para conocernos más, hasta que un día de pronto te
das cuenta que te descubriste y te sentís tan cómodo que nunca más dejaras de
estar en ese equilibrio. La pregunta clave es ¿podemos ser algo que no queremos
ser? Y la respuesta es claramente si, somos una ensalada de ideas y
sentimientos, propios y ajenos, reales y ficticios. Partiendo de que vivimos en
una sociedad alienada, creada con el fin económico de desarrollarse bajo los
preceptos del capitalismo, que no deberían coincidir con lo que nosotros
necesitamos para satisfacernos como persona. El reinventarse es ir dejando eso
primero, que es lo pre dictado, lo conocido, lo casi guionado y hasta obligado
socialmente, para pasar a lo segundo, que es mucho más personal, misterioso y
poco claro, los deseos personales, propios, sin valor hacia los demás, casi
hasta inútil. Si puedo dar un consejo desde mi experiencia es que usemos las
herramientas del capitalismo es pos de los logros personales, logros que si son
sinceros van a incluir a toda la sociedad, si son realmente anhelados van a ir
a lo más esencial de la vida, sin caer en el materialismo de una sociedad que
se reconoce a través del tener y la propiedad privada, y que en la paradoja del
respeto hacia el otro, compite a diario por ser mejor, perdiendo todo tipo de
sentimiento hacia otras personas, nos inunda la desconfianza y la apatía de
cuidar lo que hemos logrado en el camino del tener, el recorrido es duro y
parece no terminar nunca, lo sé, pero si comprendo que las personas que están
en su camino no buscan hacer daño a los demás, lo contrario, alguien me dijo
alguna vez que debes confiar en el proceso, cuanta sabiduría en esas palabras.
La magia del comenzar está relacionada con las condiciones
mentales que tenemos para comenzar a transitar un cambio, el cual no es definitivo,
les aseguro que las idas y venidas van a ser constantes y necesarias, para
darnos cuenta que aquello que no hacia feliz tiene otra forma, la dependencia
se irá disminuyendo con el tiempo, nuestro pensamiento se diagrama diferente y
eso permite comprobar nuestro cambio. Nos enseñan que cuestionar las cosas no
es tan bueno porque puede llevarnos a un camino de inconformidad, yo creo en el
pensamiento filosófico, ese que a través de las preguntas constantes, lleva a
nuevas respuestas, pero principalmente a nuevas preguntas, en un camino que
parece nunca acabar, pero que les aseguro da frutos. Últimamente mi palabra
preferida es “no sé”, cuando preguntan, ¿Qué vas a hacer de tu vida?, ¿vas a
seguir estudiando?, ¿dónde vas a vivir?, ¿vas a dejar de viajar?, ¿te vas a
poner a trabajar en serio?, cada vez más seguido mi respuesta es no sé, no
tengo claro casi nada de todo eso, solo comprendo que algo me da fuerzas por
dentro para seguir y siempre las soluciones a los problemas van apareciendo,
especialmente cuando las dejamos de buscar, nos relajamos y nos quedamos en el
presente. La magia de la palabra no sé, está relacionada con la cantidad de
preguntas que pueden surgir a partir de ella y a su vez de las incontables
posibilidades surgidas, incluso le podríamos dar una vuelta más a este
razonamiento y preguntarnos ¿para qué deberíamos conocer todas esas respuestas?,
quizás contestando todo eso podamos ser lo que la vida espera de nosotros, como
un legado generacional, pero ¿eso es lo que nosotros esperamos de la vida?,
siempre en la seguridad encontramos un bajo riesgo de salir heridos o de
cometer errores, en los planes está claramente el miedo de que las cosas tomen
otro rumbo, y ¿si en todo ese desorden está la aventura que siempre soñamos,
las personas más interesantes, el amor de nuestra vida, las historias que
podremos contar con orgullo?, yo me la juego y voy por eso, al menos hasta
donde me dé la nafta, seguramente ya tendré tiempo para quedarme con lo que soy
y que pasen diez años y que los mayores cambios logrados sean materiales, y yo
siga siendo el mismo, con las mismas ideas y los mismos sueños inconclusos.
Para mí, los sueños se cumplen simplemente para que aparezcan nuevos sueños,
pero les puedo asegurar que no se terminan nunca, al menos a mí no me paso y
creo que sería la muerte en vida estar en es situación.
Nunca debemos olvidar que nuestros miedos son mil veces más
grandes en nuestra mente que en la realidad, llevar todas esas enseñanzas que a
diario escuchamos o leemos del Facebook a la vida real no es tarea fácil, es
una construcción de todos los días, con avances y enormes retrocesos, momentos
de dudas y momentos de placer extremo cuando somos tan creativos que superamos
incluso nuestras expectativas, cuando resolvemos lo que parecía imposible.
Reinventarnos no es dejar de ser lo que somos, la esencia va a estar siempre
cerca de nosotros, lo que yo creo es que a partir de esa esencia que todos
llevamos y forja nuestra personalidad, debemos convivir con nuestras
dificultades y nuestras facilidades en un camino hacia el pensamiento crítico,
conocer nuestros límites y constante mente desafiarlos, empujarlos hacia esos
puntos donde somos altamente sensitivos, donde realmente podemos hasta
agobiarnos, pero que realmente será satisfactorio al poco tiempo, las victorias
personales son gratas si son realmente para nosotros y no aportan a esa falsa
tendencia de esperar la aceptación del otro, nadie nos conoce como nosotros
mismo y si no podemos disfrutar nosotros caemos en la personalidad del que
desea contentar a todos y se transforma en eso que los demás quiere, un bufón
de la sociedad, que poco tiene que ver con lo que desea ser.
Hasta la proxima...
Las fotos son ilustrativas, Lago Traful, Neuquen, Argentina
by Esteban Tartari
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