miércoles, 17 de julio de 2019

5 cosas que aprendes en los viajes




Los aprendizajes que te ofrece el viajar


Soñar es gratis, dicen…  y si llegaste a esta publicación seguramente ya estas soñando con poder irte lejos por un tiempo a descubrir lo que el mundo tiene guardado para vos, y aunque a veces parece imposible, ser un viajero solo depende de querer ser, y de mantenerse enfocado en ello, trabajando a diario para que sea así.





Viajar es una maravilla, a algunos nos basta con estar en movimiento para sentir que todo cambia y que vale la pena vivir, voy a contarles en algunas líneas que enseñanzas me han dejado estos años de viaje por Sudamérica y que me ayudan en mi vida diaria. Sacar desde lo más profundo de mi ser esos aprendizajes que tanto han cambiado mi forma de ver el mundo.
Esta vez les contare 5 cosas que aprendí cuando empecé a viajar, y seguramente habrá muchas formas de aprenderlas, pero mi forma fue ésta y quizás la tuya también pueda serlo. Las iré nombrando de las más relevantes a las menos según mi visión, todas se aprenden a la par, cada una se apoya en la otra, son una parte de toda la magia que esconden los viajes y se las voy a contar.

Les dejo también algunas preguntas que están buenas para seguir pensando en el tema y al final un anexo ampliando mucho mas la información a partir de mis experiencias.


Arrancamos...

Generar conciencia
¿Qué es la esto de la conciencia?, ¿Dónde se encuentra?, ¿Qué hago con ella?, ¿me puede enseñar algo?, ¿se la puedo regalar a alguien?

La conciencia se desarrolla durante toda nuestra vida, no existe un modelo adaptable a todos, sino que cada uno debe descubrir el suyo y por ello es un desafío personal altamente subjetivo. Se alimenta de las experiencias y puede modificar la forma en la que comprendemos el mundo porque aumenta nuestra capacidad de comprender lo que está ocurriendo con nuestras emociones y nos ayudan a seguir aprendiendo de lo que vivimos.
Muchas personas pueden vivir una idéntica situación, pero obtener de ella aprendizajes diferentes, según lo que estamos preparados para absorber de ella. Aunque no lo crean la conciencia se entrena y al principio parece algo intangible y sin importancia alguna, pero a medida que le damos el espacio que merece en nuestra vida se torna más importante, sale de su origen utópico para meterse en nuestra realidad diaria, ampliándose cada vez más.



Conocerte a ti mismo
¿Qué cambios llevarías adelante en tu personalidad? ¿te gusta cómo eres? ¿con que sueñas? ¿Te sentís conforme con tu día a día?

Para poder empezar a darle forma a la conciencia, debemos comenzar a hacernos preguntas a diario, preguntas que pueden resultar hasta difícil de contestar al principio, pero a medida que insistimos en ello vamos encontrando respuestas más concretas.
Conocernos a nosotros mismos es, en definitiva, saber hacia dónde caminamos, porque aunque no tengamos grandes sueños u objetivos de vida, por el simple hecho de estar vivos estamos yendo hacia algún lado. El problema muchas veces es que no tenemos el horizonte claro, entonces damos pasos hacia todas direcciones y sentimos que no sabemos dónde vamos, pero aun así no paramos a analizar la situación.
Los viajes dan ese tiempo necesario para conocernos a nosotros mismos, la soledad y el silencio son el canal por el que nuestro cuerpo se conecta con lo que pensamos, y aunque no sea algo muy difundido, nuestra mente sabe siempre lo que quiere, pero no le damos la suficiente atención y como es muda no puede gritar necesita sentir.




Liberar las emociones
¿Cuántas son las emociones? ¿Podemos detectar que tipo de emoción estamos sintiendo? ¿Sabemos controlarlas de una forma positiva? ¿Cada cuánto sentimos una emoción?

Que importantes son las emociones en nuestro día a día, y que poco sabemos de ellas, incluso a veces quedan un poco olvidadas y juntan telaraña, pero es simplemente por el hecho de que las experiencias se convierten en rutinarias y las emociones tienden a desconectarse.
Vivir situaciones que salgan de lo normal, exponiéndose al riesgo es lo que nos regala nuevas experiencias, viajar debe ser de las vivencias que más queda grabada en nuestra mente, por el hecho de romper la rutina de una forma precipitada. Esta situación nos expone a usar las emociones, que se alimentan de estas vivencias, de golpe nos sentimos vivos y rejuvenecidos, aunque solo sea por unas semanas y luego debemos volver a la rutina.
Podemos aprender mucho de los viajes sobre cómo llevar adelante, dentro de nuestra rutina diaria, acciones que movilicen esas emociones, pequeños resquicios que nos darán grandes alegrías si lo aprendemos a manejar



La paciencia y la confianza en uno mismo
¿Qué es la pciencia? ¿Nos tenemos paciencia a nosotros mismo? ¿Cuál es el beneficio de ser paciente? ¿Cómo se logra tener confianza? ¿Por qué es tan fácil perderla? ¿Se puede aprender confiar en nosotros mismos y en los demás?

Difícilmente los buenos resultados lleguen rápidamente, se hacen esperar porque saben lo que valen, por ello debemos trabajar la paciencia para no perder la motivación, ya que de otra forma nunca llegaremos a confiar lo suficiente en lo que estamos haciendo y nunca haremos nada importante y durable, en nuestra vida.
A medida que los resultados llegan la confianza aumenta, por ello es importante plantearse pequeñas metas que sumados nos lleven a ese gran objetivo, cada paso ira motivando a seguir al próximo, debemos tomarnos el tiempo de pensar y poner en práctica todo lo que analizamos.
Los viajes nos demuestran que la confianza en uno mismo, es todo para tener éxito, el motor para ello es la paciencia, aprender a darle a nuestros aprendizajes el tiempo necesario para que maduren y den resultados, sin apuros y evitando caer en pensamientos negativos, todo es más fácil si sabemos dominar las emociones, especialmente en situaciones que se suelen generar en los viajes y pueden darnos vuelta un excelente viaje y arruinarla para lo que viene.




Superar tus limites
¿Te has planteado limites alguna vez? ¿Sientes que tocas esos límites? ¿Se pueden ampliar? ¿Por qué no puedo superar mis límites? ¿Mi contexto también me impone límites o son autoimpuestos?

Todo cierra cuando comenzamos a ver que nuestros límites se amplían, y de eso se trata, romper los miedos a ciertas situaciones que nos paralizan y no permiten que vivamos la vida de forma adecuada, incluso creo que esos límites terminan armando una vida que poco tiene que ver con nosotros mismos, para ello debemos tomarnos el tiempo para pensar quienes somos y que queremos.
Acá vemos como todo se relaciona, en la situación que nos encontremos podemos trabajar sobre los conceptos anteriores para llegar a tener una conciencia ampliada.
Los viajes fueron mi punto de partida para entrar en mi fase egoísta, como siempre digo, de pensar mucho en mí, y aunque la palabra tenga un contexto negativo, creo que mi relación con mi ambiente diario es mucho mejor a partir de enfocarme en mí mismo, soy una persona menos toxica y eso se siente en las personas, estoy más predispuesto a ponerme en el lugar del otro y sentir parte de lo que está sintiendo, disfruto más de ayudar a las personas que lo necesitan.


Hasta la próxima publicación, un saludo grande






Anexo un poco más del tema…

Un poco más de información sobre estos tips para los que les gusta leer un poco más y conocer mi experiencia.

Generar conciencia

Viajar para mi es mucho más que tomarse un avión y disfrutar de las ofertas turísticas que ofrece cada destino, también es aprovechar las diferencias culturales para comprender el mundo en el que vivo.
Antes de hablar de conciencia quiero compartirles una definición personal, que posiblemente difiera de otras, pero es mi forma de entender la conciencia y la libertad. Ser conscientes de algo es tener la capacidad de sentirlo, casi de tocarlo, es como un clic en la mente para comprender vivencias que de otra forma hubieran pasado desapercibidas, generar un sexto sentido, difícil de exponer con palabras. Los viajes ponen las emociones a flor de piel, así comprendes que somos seres emocionales que piensan y no al revés como muchas personas creen.
Ese es el camino de la conciencia, comprender nuestras emociones, pasando por un aprendizaje que comienza en nosotros mismos, pero que se enfoca a entender el contexto en que habitamos, hasta el punto de mimetizarse con las cosas que nos ocurren para poder disfrutarlas de otra forma.
La conciencia tiene esa peculiaridad de mostrarse como un factor que modifica realidades, dos personas con niveles diferentes de conciencia pueden entender una misma situación de forma muy diferente.   
La conciencia es entender que es lo que buscamos en aquello que estamos viviendo, frenar el tiempo por un instante y poder rescatar aquello que decidimos conscientemente darle mayor importancia, todos estamos viviendo diferentes experiencias en este mundo, lo importante es entender cuál es la nuestra, para disfrutarla de forma amplificada.
Cuando entiendes las letras de las canciones de otra forma, cuando comprendes a las personas desde otro punto de vista, cuando convives con lo diferente sin buscar encontrar sus debilidades sino con el sano afán de disfrutarlas y compartirlas, cuando te tiras al piso bajo un cielo estrellado por no poder creer lo que estás viendo, es la conciencia actuando en nosotros.

Conocerte a ti mismo

Creo definitivamente que nunca llegamos a conocer completamente a las personas, y también lo creo con nosotros mismo, nos sorprendería ver la cantidad de habilidades que podemos tener y desconocemos, para ello debemos ir generando los cambios necesarios para que eso ocurra frente a nuestros ojos.
Los viajes para mi forma de vivir hasta ese momento, fueron un quiebre total, pincharon esa burbuja donde todo era conocido y rutinario, donde rara vez me sucedían conflictos que no sabía resolver o que ya hayan ocurrido en el pasado, mi vida era similar a un juego que ya sabía cómo ganar, pero no tenía tan en claro si realmente lo quería jugar.
De esa experiencia que estoy narrando solo se podría pensar que me conocía a mí mismo y que por ello podía resolver todos mis conflictos, pero yo creo todo lo contrario, al tener un ambiente o contexto donde no necesitaba exigirme porque a su vez nada raro podía pasar no había necesidad de conocerme mucho más, ya sabía lo que debía saber sobre mi persona, ¿para qué más?.
Cuando salí al mundo a recorrerlo tuve que aprender muchas cosas nuevas, yo diría que a diario se daban situaciones totalmente nuevas para mí, y que al principio eran difícil de resolver porque no tenía aun las herramientas para salir victorioso de las dificultades. Con el tiempo ese conocimiento se fue ampliando, ya contaba con un nivel de conciencia diferente, muy necesario para actuar frente a lo que me estaba ocurriendo y los cambios que una vida nómade traían a mi vida tan sedentaria.
Durante ese camino aprendí que era una persona increíblemente flexible a diferentes situaciones, y la realidad es que no sabía eso sobre mí. Aprendí que yo mismo podía ser una gran compañía, que el tiempo en solitario también podía ser productivo, sentía que podía hacer un viaje al fondo de mis pensamientos para entender lo que necesitaba y cuales eran mis problemas, sé que parece raro para muchos hablar de comprenderse a uno mismo, la mayoría de las personas no están en constante juicio sobre ellos mismos, pero yo aprendí que enfrentar las cosas que no me hacían sentir cómodo en el momento en que lo estaba viviendo me ayudaba a ser más sensitivo, hoy  rápidamente puedo darme cuenta cuando alguna alarma en mí se enciende, un dolor de cabeza, una sensación de incomodidad, me dan aviso y comienzo a buscar primero preguntas y luego respuestas, las primeras se generan en lo más profundo de nuestra conciencia, las segundas casi siempre están fuera de nosotros.
Sin las preguntas nunca hallaríamos las respuestas, y por eso es necesario generar la costumbre de charlar con uno mismo, no literalmente, sino a través de la conexión con nuestra mente y principalmente nuestras emociones, que siempre tienen algo que decirnos.


Liberar las emociones

Tenemos 5 sentidos, visión, oído, tacto, gusto y olfato, ellos son los sensores de las emociones, por desgracia no podemos apagarlos cuando no queremos que funcionen, no tenemos un botón de on-off, los sentidos siempre están tomado información del exterior para alimentar las emociones, que básicamente son 6, felicidad, tristeza, sorpresa, asco, miedo e ira. A su vez las emociones se procesan en el cerebro entremezclándose con todas nuestras experiencias previas guardadas en algún lugar de nuestra memoria. De esta forma comprendemos el mundo, no hay dos formas iguales de hacerlo, cada persona es única, como única es su experiencia.
Todos las conocemos a esas emociones que nombre antes, algunas quizás las usemos mucho menos que otras, y muchas veces esto está relacionado a que la rutina provoca un micro clima donde no suelen ocurrir situaciones fuera de lo normal, y las emociones no funcionan muy bien dentro de la normalidad, requieren de sensaciones que las activen. Esto ocurre cada cierto tiempo cuando nos enamoramos de alguien, cuando nos asustamos por alguna situación, o cuando nos divertimos mucho, son los momentos donde sentimos que estamos vivos y eso es porque estamos usando la parte más importante que tiene nuestro cuerpo, el mayor avance que ni siquiera la ciencia pudo crear, nuestro sistema emocional.
Los viajes tienen esa locura de recorrer caminos nuevos donde todo es diferente y les aseguro que las emociones están a la orden del día, incluso se utilizan muchas veces al día. Ya que su alimento preferido son las sensaciones, debemos alimentarlas, las experiencias viajeras fueron mi forma de sacar las emociones fuera, y aunque sigo aprendiendo hoy puedo entender que el camino fue bien recorrido, mi conciencia con respecto a las emociones es muy diferente a la de algunos años, conocerme a mí mismo fue el secreto para poder disfrutar las emociones de forma mucho más libre y hoy en día no puedo vivir sin entenderlo desde el lugar de la libertad.

La paciencia y la confianza en uno mismo

Creo que cuando uno está haciendo lo que le gusta y disfruta, se siente más tranquilo, eso se refleja mucho en la salud y en el humor de las personas. Pero la paciencia también es un trabajo de todos los días, para ello debemos aprender a administrar nuestros objetivos, pequeños pasos todos los días en algún momento se convierten en un gran camino recorrido, objetivos pequeños interlazados se transforman al fin en un objetivo importante.
Los viajes aportan algo más a este proceso y tiene que ver con el relax que se puede lograr, es mucho más fácil lograr mejorar tu nivel de tranquilidad y paciencia rodeado de naturaleza y ambientes puros, lejos de los males que la sociedad a producido, esa es mi experiencia en este sentido.
Tener paciencia, o en definitiva aprender a dominarla es importante porque todo lo que encaremos lo debemos hacer de forma serena para poder pensar y estar atentos a lo que vaya sucediendo, y acá vuelve el tema de conciencia, que requiere de esta característica como uno de sus pilares máximos.
Debemos crear, eso nos hará sentir vivos, no importa que creamos, sino lo importante es hacer cosas que a nosotros nos facilite la vida, no necesitamos creaciones revolucionarias, no funciona así, lo importante es poder solucionar nuestros problemas creando habilidades que nos serán de utilidad inmediata, con resultados rápidos, eso ayuda a aumentar nuestra confianza en nosotros mismos, y mi experiencia me demuestra que podemos hacer cualquier cosa, si dedicamos tiempo a aprender y paciencia para equivocarnos con la tranquilidad de saber que es parte del camino, es la mejor enseñanza que podemos tener, la prueba de que estamos aprendiendo.
La paciencia se la asocia muchas veces hacia los demás, pero yo creo que la paciencia hacia uno mismo es mucho más difícil de aprender. Debemos tenernos mucha paciencia en el proceso de crear, para no desmotivarnos y mantenernos activos, la mente tiene una importancia enorme, y es el camino único hacia la felicidad.
Todo esto es un valor agregado cuando viajamos porque en general estamos en lugares desconocidos, todo lleva más tiempo de lo normal porque la información se va descubriendo en el camino, y como yo siempre digo, lo rápido sale caro y en general por no tomarse el tiempo de hablar con la gente que vive en ese lugar y pedir consejos terminamos gastando mucho más, pero esto lo revisaremos mejor en otra nota.                          

Superar tus limites

Todos este intrincado sistema de aprendizajes muy relacionado con los viajes da como resultado una mayor capacidad de adaptación a las diferentes situaciones, iremos perdiendo a cada momento los miedos que nos siguen por detrás y generan bloqueos mentales que nos llevan a no tomar riesgos, y ellos están siempre atados a perdidas y ganancias, y no creo que podamos cambiar sin dejar algunas cosas atrás, la vida es un viaje en el que no podemos llevar todo, siempre estamos limitados y los miedos son unos de los mayores limitantes que conozco.
Además son en su mayoría irreales, viven en nuestra mente y se amplifican en ciertas situaciones, pero en la realidad no son tan graves, todos los problemas se pueden solucionar eso lo aprendí con cada viaje realizado, teniéndome paciencia, y por sobre todas las cosas equivocándome.
Por ello mi aporte en esta nota quiero que sea el aprender mucho de nosotros mismos, y entender que nuestro entorno es importante pero no más que nosotros mismos, esta filosofía de vida es aplicable no solo en un viaje también en la vida diaria y enseñando sus beneficios a las personas que lo necesitan y que no se sienten cómodos con su vida actual, todos los problemas se pueden solucionar si trabajamos realmente y convencidos sobre ellos